Si hace 5 años me dicen que voy a ser finisher de un half ironman, de un trail y de una maratón de asfalto en un periodo de dos meses, no me lo hubiera creído. Si hace 5 años me hubieran planteado hacer estos retos, me hubiese entrado vértigo por el esfuerzo que supone entrenar para ello y por mi propia condición física; pero si hace 5 años me cuentan que el camino hasta llegar es tan hermoso como el final, me habría lamentado de no intentarlo mucho antes.

Si hace 5 años me dicen que voy a ser finisher de un half ironman, de un trail y de una maratón de asfalto con una columna llena de tornillos y una cadera con un bocado de perro, lo hubiese puesto muy en duda. Pero como dice Valentí San Juan #menoscabezamascorazón, como diría Nacho  #Sonri3 y como dice mi tatu #rendirsenoesunaopción. En el camino ya sabéis la receta aplicada, mucho trabajo, mucha constancia, mucha ilusión y mucho corazón…. y por supuesto una gran familia que me acompaña, me anima y me motiva a seguir.

Ayer terminé mi segundo maratón, solo quien ha hecho un maratón sabe lo que supone ello. El mérito no está en la propia carrera sino en todo el tiempo que te lleva prepararlo, domingos de madrugones, salir corriendo de la oficina para ir a entrenar, agujetas, dolores de piernas, dejar a la familia en casa porque tienes un compromiso con el que cumplir…Un compromiso contigo mismo…. Porque sabes que esas cosas, ese tipo de compromisos, esos esfuerzos, esas agujetas, esos madrugones… son el resultado de lo que quieres hacer en cada momento

Entrenar solo durante muchas horas, por los que están orgullosos de mi por el mero hecho de ponerme en la línea de salida, porque aspiro a dejar mi pequeño legado y que aprendan que las cosas se sueñan y se entrenan para conseguirlas y que si se trabaja y se cree se puede.

Ayer llegué a ese mítico último kilómetro donde te encuentras miles de personas, gritos de ánimo, puños cerrados con rabia, lágrimas, muchas lágrimas, emoción contenida, dedicatorias, abrazos, reconocimientos, miradas al cielo para regalarle la carrera a ella que cumplía años desde arriba y que estaría tremendamente contenta y orgullosa de mi y de los que me rodean, miles de personas cerrando los ojos para dedicárselo a cualquiera que sea su motor, tu motor, para ese día… para la vida. Como decía antes, solo quien ha corrido una maratón sabe lo que es una maratón.

 

Y ya terminó y llegado este momento asisto impasible a la pelea que están llevando a cabo mi cuerpo que me implora parar, descansar, reposar…. y mi cabeza que me pide seguir, calzarme, correr, pensar, porque para ella esto es la gasolina, el oxígeno, la fuerza que le permite seguir. Y ¿sabéis quien decide y quien pone paz en esta pelea llegando a un acuerdo entre ambos? mi corazón. En cuanto encuentre algún motivo emocional, existencial, motivacional para abordar otro reto, pondrá de acuerdo a todos para volver a empezar a soñar, a entrenar, a ilusionarme. En ese momento y con ese motivo volveré a ser imparable a ser el mejor de mí mismo, a seguir respirando y riendo.

En dos meses he terminado un half ironman, un trail y un maratón de asfalto, deportivamente no es un hito, hay muchos cientos de personas que lo han hecho mejor que yo, no me siento el mejor, pero me siento mejor persona que hace 12 meses cuando comencé esto, me siento el mejor de mí mismo, siento el mejor momento de mi mismo, siento que soy el yo que siempre he querido ser. Porque no estoy hablando para nada de deporte sino de vida…….

A todos los que os alegráis infinitas gracias, formáis parte de mi mejor yo y lo haréis de forma infinita.

 

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