Hola amigos detrás de este abrazo hay una bellísima historia que no me he resistido a contar en este mi pequeño rincón de pensar. Detrás de este abrazo hay una historia que, a través del deporte, representa la propia vida. Detrás de este abrazo hay derrumbados muchos muros internos y externos. Detrás de este abrazo hay una muy linda historia de trabajo, humildad, compañerismo, espíritu de superación y educación mucha educación. Aunque en la vida no todos los finales son felices en esta ocasión si lo fué, un final feliz muy feliz que no me resistía a contaros aunque uno de los protagonistas fuese Alberto. Puedo asegurar sin temor a equivocarme que el domingo fue uno de mis días más felices por muchos motivos.
Ya sabéis que amo el deporte de cantera, que me encanta ver como los chicos crecen y se forman como personas trabajando, ilusionándose y aportando a un grupo en un equipo. Ya sabéis que para mí, la similitud entre el deporte y la vida es total. Ya sabéis que siempre digo que la vida es como una temporada, una larga temporada, un trail o cualquier otro deporte, que hay subidas y bajadas pero que en ambas situaciones pase lo que pase, desde una mala noticia o un mal día o un mal kilómetro, no queda otra que levantar la cabeza, trabajar más, tratar de mejorar y volver a competir con ganas y determinación.
Detrás de este abrazo hay un grupo de chicos cadetes que llevan muchos años trabajando desde el silencio y la educación, pero que cuando llegaba a la orilla, los nervios, los factores externos y otras situaciones les han traicionado y nos les ha pagado su esfuerzo. Un grupo de chicos que han aguantado desde la educación que dos entrenadores y hermanos les han metido en vena, muchas situaciones fuera de lo deportivo. Y han aguantado desde el silencio, para levantarse una y otra vez tratando de llegar a la cima de la montaña.
Y al final cuando peor lo tenían, cuando jugaban la final en casa del rival que les ha ganado una y otra vez, que parecía les había comido la moral…. En ese momento estos chicos han salido, han jugado, han competido, han luchado, han sido un verdadero EQUIPO y han dado una lección. Y esa lección de saber competir, de saber ganar y de saber celebrar, desde la educación, como la vida misma.
Estos chicos están teniendo un máster de conocimiento de la vida con el deporte, porque en la vida lo normal es no ganar siempre, pero levantarse una y otra vez trabajando desde el silencio, con ganas de mejorar de ser mejores, persiguiendo ese triunfo una y otra vez y cuando llega disfrutarle con tranquilidad y educación sabiendo que mañana puedes volver a perder. Y así ha sido la historia, estos chicos perdían cuando había que ganar, pero trabajaron para mejorar desde la dirección de entrenadores que les educan en el trabajo y en la educación….
y este Domingo les toco ganar y lo celebraron desde la satisfacción de saber que el trabajo siempre paga, pero desde el respeto y la educación hacia unos rivales que en muchos casos son amigos y con la tranquilidad de saber que mañana (igual que en la vida)les puede tocar volver a perder…. pero con la seguridad de que se volverán a levantar desde el trabajo.
Soy muy feliz, sabiendo que Alberto es uno de ellos, que está creciendo en este entorno….. Muchísimas gracias a entrenadores, colegio y padres que hacéis posible este sueño …… 1,2,3……PRADOOOOOO
0 Comments